Ultrasonido focalizado de alta intensidad HIFU. Los ultrasonidos son una herramienta inestimable que se utiliza con frecuencia en el diagnóstico y el tratamiento médico. En particular, los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU) son un tipo de terapia ultrasónica. Y que ha sido reconocida como una alternativa no invasiva a la cirugía en algunos casos. La terapia de Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad (HIFU) utiliza los ultrasonidos para calentar y destruir el tejido de forma muy precisa.

Ultrasonido focalizado de alta intensidad HIFU

Se está utilizando para tratar distintos tipos de cáncer, como el de próstata, el de endometrio y otros tumores que crecen bajo la piel o cerca de la superficie del cuerpo. Pero en centros homologados para ello. Las ventajas de la HIFU sobre la cirugía u otros tratamientos como la radiación incluyen menos dolor postoperatorio, estancias hospitalarias más cortas, un tiempo de recuperación más rápido, cicatrices más pequeñas. Y una vuelta al trabajo más temprana y un retorno más rápido a las actividades normales.

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¿Cómo funciona el HIFU?

La HIFU concentra las ondas sonoras en una pequeña zona bajo la piel para crear calor, destruir las células cancerosas y reducir el tamaño del tumor. Las ondas de ultrasonido viajan por el cuerpo y rebotan en el interior de los órganos, lo que permite al cirujano ver el interior del cuerpo en un monitor de ultrasonido en tiempo real. Las ondas de ultrasonido se emiten a varios millones de hercios por segundo (MHz).

Como las ondas viajan a una velocidad de unos 8 kilómetros por segundo, tienen muy poco tiempo para penetrar y dañar el tejido circundante, especialmente los pequeños vasos sanguíneos. La terapia HIFU tiene pocos efectos secundarios en comparación con otros tratamientos contra el cáncer. Sin embargo, los pacientes deben ser conscientes de que la terapia HIFU conlleva algunas molestias. El paciente puede recibir un sedante suave antes del tratamiento, y la zona puede ser adormecida, si es apropiado.

¿Quién puede beneficiarse de la HIFU?

Se ha comprobado que la HIFU es muy eficaz para eliminar la grasa localizada, lo que la convierte en una buena opción para las personas que desean reafirmar determinadas partes de su cuerpo. Las zonas más comunes para el tratamiento con HIFU son el abdomen, los muslos, las nalgas y las rodillas. La HIFU también es beneficiosa para las personas que padecen lipodistrofia, que se caracteriza por la presencia de depósitos de grasa localizados en determinados lugares del cuerpo que no desaparecen por mucho que se pruebe una dieta o un régimen de ejercicios.

Por otro lado, HIFU también ha demostrado ser eficaz para reducir el dolor causado por los lipomas. O tumores grasos benignos que son comunes en personas con ciertos tipos de diabetes. La HIFU también puede combinarse con otros tratamientos no invasivos de reducción de la grasa. Como la mesoterapia, para conseguir un efecto sinérgico en la reducción de la grasa.

Otros tratamientos con HIFU

La terapia HIFU se utiliza para tratar diferentes tipos de cáncer, entre ellos Cáncer de endometrio: El cáncer de endometrio es el cáncer más común del útero y suele estar causado por una cantidad excesiva de estrógenos. La terapia HIFU puede ser el tratamiento preferido para algunas mujeres que padecen este tipo de cáncer.

Cáncer de próstata: La mayoría de los hombres con cáncer de próstata son tratados inicialmente con terapia hormonal. Sin embargo, la terapia HIFU puede ser más eficaz para tratar el cáncer de próstata que se ha extendido a otras zonas del cuerpo.

Cánceres de piel: El HIFU se está utilizando para tratar el carcinoma de células basales, el carcinoma de células escamosas y otros tipos de cánceres de piel. Tanto el tratamiento cómo el uso de HIFU, sólo se podrá hacer bajo prescripción y control médico. Por lo que estos tratamientos no se pueden hacer en un centro estético.

¿Cómo se realiza la terapia de ultrasonidos focalizados de alta intensidad?

El paciente se tumba en una mesa de exploración bajo el ecógrafo y la zona que se va a tratar se coloca sobre una almohadilla o se cubre con un gel. El médico o el tecnólogo pueden entonces ver la zona bajo la piel y los órganos y tejidos de la zona. Cuando el médico está convencido de que tiene a la vista la zona de tratamiento correcta, se inicia el procedimiento de HIFU y se mueve el aparato sobre la piel para que la onda de ultrasonidos penetre en ella y se desplace hasta la zona de tratamiento.

Las ondas de ultrasonido hacen que los tejidos de la zona de tratamiento se calienten y se destruyan. El procedimiento suele durar entre 30 y 60 minutos y es indoloro. La piel suele hincharse ligeramente después y puede cubrirse con un apósito.

Las ventajas del HIFU sobre otros tratamientos

Las ventajas de la terapia HIFU sobre otros tratamientos son que no requiere incisiones, es menos invasiva, tiene menos efectos secundarios y no deja cicatrices. En comparación con la cirugía, el HIFU tiene la ventaja de que el dolor postoperatorio es menor, el periodo de recuperación es más corto, hay menos pérdida de sangre, la cicatriz es más pequeña y, en muchos casos, la estancia en el hospital es más corta. Se calcula que el coste de la terapia HIFU oscila entre 2.500 y 5.000 dólares.

HIFU para reducir grasa

La HIFU es un tratamiento de reducción de grasa no invasivo que utiliza ondas de sonido para romper las células grasas. Por lo que resulta en un cuerpo más tonificado sin necesidad de cirugía. Se ha comprobado que es muy eficaz para eliminar la grasa localizada, lo que lo convierte en una buena opción para las personas que desean reafirmar partes concretas de su cuerpo.

El procedimiento en sí mismo es relativamente indoloro, y la mayoría de los pacientes sólo informan de una ligera sensación de ardor durante el procedimiento. No hay efectos secundarios ni riesgos importantes asociados a la HFU y la mayoría de los pacientes informan de una reducción de la grasa corporal y una mejor definición muscular después de tres sesiones espaciadas un mes.

¿Cómo funciona el ultrasonido focalizado de alta intensidad?

El ultrasonido focalizado de alta intensidad utiliza ondas sonoras para descomponer las células grasas. Las ondas sonoras se centran en una pequeña zona, lo que provoca un pequeño aumento de la temperatura dentro de esa zona, que no es suficiente para causar daños a los tejidos circundantes.

Este aumento de temperatura hace que las células grasas se rompan. Los ultrasonidos se envían a través de la piel hasta el tejido graso subcutáneo. Lo que provoca pequeñas “explosiones” dentro de las propias células adiposas que rompen la grasa y la licúan. Los ultrasonidos se envían a través de la piel hasta el tejido graso subcutáneo, lo que provoca pequeñas “explosiones” en las propias células grasas que las descomponen y las licúan. La grasa licuada puede entonces ser aspirada fuera del cuerpo o descompuesta por enzimas para su absorción por el organismo.

Detalles del procedimiento

Durante el procedimiento, se tumbará en una camilla y se le limpiará la piel con un antiséptico suave. Se harán unas pequeñas incisiones en la zona de tratamiento y se introducirá una pequeña sonda a través de ellas. La sonda se mantiene en su sitio mediante una pequeña ventosa, que está conectada a un ordenador que genera y controla las ondas sonoras utilizadas en el procedimiento.

Las ondas sonoras generadas por el ordenador se envían a través de la sonda hasta las células grasas. Las ondas sonoras hacen que las células grasas se rompan y se licúen, eliminando al mismo tiempo la pequeña cantidad de líquido que las rodea. El líquido se extrae de la zona de tratamiento a través de un pequeño tubo. El procedimiento completo dura aproximadamente una hora y puede realizarse en casi cualquier parte del cuerpo donde se haya acumulado un exceso de grasa.

Conclusión Ultrasonido focalizado de alta intensidad HIFU

La terapia de Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad (HIFU) utiliza los ultrasonidos para calentar y destruir los tejidos de forma muy precisa. Las ventajas de la HIFU sobre la cirugía u otros tratamientos como la radiación incluyen menos dolor postoperatorio. También estancias más cortas en el hospital, un tiempo de recuperación más rápido, cicatrices más pequeñas, una vuelta al trabajo más temprana. Y un retorno más rápido a las actividades normales.

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